Non rimpiangere
d’aver perduto lo splendore giovanile,
le esplosioni della vita,
in cambio
di un orizzonte di cenere.
Nessuno può camminare
in mezzo a un bosco in fiamme,
ma attraverso il deserto, sì.
Ángel Guinda
LA EDAD DE ORO
No lamentes
haber perdido el esplendor juvenil,
los estallidos de la vida,
a cambio
de un horizonte de cenizas.
Nadie puede avanzar
en medio de un bosque en llamas,
sí a través del desierto.
(Conocimiento del medio, 1990-1995)